Trabajar en la biblioteca del Museo de Arte Contemporáneo de Salta ha sido una experiencia enriquecedora que ha ampliado mi comprensión sobre la conexión entre el arte y sus materiales. La investigación se centra en la trazabilidad de los materiales utilizados en las obras de las artistas argentinas Jimena Brescia y Gimena Castellón Arrieta. A través de un riguroso análisis, busco establecer filiaciones e inscripciones que nos permitan generar una especie de genealogía de sus trabajos, revelando cómo cada elemento elegido contribuye a la narrativa visual que presentan.

El proceso de indagación ha estado profundamente vinculado a la revisión de libros sobre arte contemporáneo, con un énfasis particular en el arte del NOA. Esta región, rica en cultura y tradiciones, se convierte en un marco fundamental para entender la obra de Brescia y Castellón Arrieta. Los textos consultados no solo ofrecen un contexto teórico, sino que también me permiten identificar la relevancia de los materiales en sus obras, explorando cómo estos reflejan tanto la identidad local como las problemáticas sociales y ambientales.

Un aspecto clave de esta investigación ha sido el análisis de las obras de artistas como Ana Gallardo, cuyas reflexiones sobre la materialidad y el relato son esenciales para contextualizar a Brescia y Castellón Arrieta. Gallardo plantea una materialidad urgente que resuena en las obras contemporáneas del NOA, donde los elementos no solo son elegidos por su estética, sino también por su capacidad de contar historias y generar conciencia. Este enfoque ha enriquecido mi propia perspectiva sobre cómo los materiales pueden ser vehículos de significado y reflexión en el arte.

Finalmente, la experiencia de trabajar en esta biblioteca me ha permitido desarrollar un sentido más profundo de la conexión entre el arte y su entorno. Al explorar la trazabilidad de los materiales, no solo se revelan los orígenes de las obras, sino que también se establece un diálogo entre las artistas y el contexto cultural en el que operan. Este trabajo no solo busca documentar la historia de Brescia y Castellón Arrieta, sino también contribuir a una mayor apreciación del arte contemporáneo en nuestra región, resaltando la importancia de las narrativas que emergen de la materialidad misma.